miércoles, 12 de noviembre de 2008

PARA LOS QUE QUERIAN QUE SE APOYE A LOS QUE SEGUN ELLOS SIN SON DIGOS DE SER APOYADOS!!!!!!!!!

En los últimos días ha salido a la luz pública una propaganda para que el pueblo de Costa Rica apoye las Olimpiadas Especiales, por medio de un mensaje de texto al número 6776 con un valor de ₡400 el cual se destinara por completo a esta causa.
Este comentario tiene como fin hacer un pensamiento en todas aquellas personas que cuando María José Castillo estaba luchando por quedar en primer lugar en un Reality Show mandaban correos para en contra (no es que me interese si lo hacían o no cada quien es libre) de eso y que se debían apoyar a Marito Mortadela (algo que si alabo ya que es una persona que la pulsea para vivir aun con todo y sus impedimentos físicos y mentales, solo que el al tener esos problemas es victima de abusos).
Ya que tuvieron la amabilidad de solicitar el apoyo para un ser humano que de verdad le cuesta la vida por sus problemas, al igual me gustaría que en este momento recapaciten y valoren también que los muchachos y muchachas que con toda ilusión quieren participar en estas olimpiadas sean apoyados, ya que ellos necesitan aun mas apoyo que cualquier atleta que realice algún deporte, en otras palabras yo espero que toda la hablada que se pegaron no sea solo eso, o que son unos resentidos sociales y les gusta ir en contra de todo lo que la sociedad hace aunque si hay cosas que dan asco, pero en fin espero que actúen y no se queden sin hacer nada!!!!!!!!!!.

Roberto B.

viernes, 7 de noviembre de 2008

Aproximación al Yo aborigen



"La emancipación y secularización de la Edad Moderna, que comenzó con un desvío, no necesariamente de Dios, sino de un dios que era el Padre de los hombres en el cielo, ¿ha de terminar con un repudio todavía más ominoso de una Tierra que fue la Madre de todas las criaturas vivientes bajo el firmamento?".
Hannah Arendt, La Condición Humana.



Estas palabras de Hannah Arendt dan una clara imagen de lo que se ha vendido históricamente en lo que tiene que ver con religión, creencias y secularización, y al mismo tiempo critica soberbiamente la manera en que muchos fueron y son tratados cruelmente. Me parece un discurso pertinente en cuanto al universo que el presente ensayo pretende abarcar.

La diversidad cultural es un tema tratado considerablemente, más en estos días en que se “celebra” un año más del “descubrimiento de América”, tema que será ampliado más adelante.
Es importante asumir una posición sustentada en conocimientos veraces, proceder a la construcción del yo por medio del colectivo en el proceso de socialización. En este proceso contribuyen instituciones sociales como la Iglesia, el Estado, las instituciones educativas y, evidentemente, la familia. Empero, la conciencia social la debe construir el individuo adecuado a la sociedad en la que se encuentra tomando en cuenta las demás, claro está.
Por medio de dicho proceso se generan las diferentes culturas, entendiendo el término como el conjunto de conductas, creencias, actitudes, valores e ideales aprendidos y compartidos entre los miembros de un grupo en particular. Entonces no se puede afirmar que alguien sea inculto, cada quien expresa lo que conoce, lo que se le ha enseñado y practica.

Es necesario, en ocasiones, evocar al pasado para lograr sensibilizar sobre las demás culturas; este es el caso de la situación que se vive al visitar un lugar como el Monumento Guayabo en donde predomina el espíritu de nuestros antepasados quienes fueron prácticamente exterminados por la avaricia del yugo español.

El simbolismo -del que nos habla la etnografía- observado en la visita a este sitio es absolutamente conmovedor en el sentido en que se nos ha escondido esta parte maravillosa de la cultura aborigen, los logros científicos, los rasgos de un pueblo con conocimiento y respeto hacia el mundo que lo rodeaba, que hoy nos rodea y que es pisoteado por muchos, sin misericordia.
Otras culturas son de igual manera impresionantes. El entorno político-social-geográfico es, en muchas ocasiones, determinante en la forma de comportarse de las personas de determinado pueblo. Al igual que la diversidad genética o de especies, algunos atributos de las culturas humanas (por ejemplo, el nomadismo o la rotación de los cultivos) representan "soluciones" a los problemas de la supervivencia en determinados ambientes.
El contexto es sumamente importante, tomando en cuenta la dialéctica del mismo, el contexto cambia se transforma y con ellos las relaciones sociales. Lo que no debe cambiar es el respeto y la tolerancia hacia el otro.
Además, al igual que otros aspectos de la biodiversidad, la diversidad cultural ayuda a las personas a adaptarse a la variación del entorno. Entonces no es solo una cuestión de ser diferente, sino de por qué se es diferente y en qué sentido.
Y, sin embargo, parece que la diversidad de culturas se presenta raramente ante las personas tal y como es: un fenómeno natural, resultante de los contactos directos o indirectos entre las sociedades. Los seres humanos han visto en ello una especie de monstruosidad o de escándalo más que otra cosa. En estas materias, el progreso del conocimiento no ha consistido tanto en disipar esta ilusión en beneficio de una visión más exacta, como en aceptar o en encontrar el medio de resignarse a ella.
La diversidad cultural se manifiesta por la diversidad del lenguaje, de las creencias religiosas, de las prácticas del manejo de la tierra, en el arte, en la música, en la estructura social, en la selección de los cultivos, en la dieta y en todo número concebible de otros atributos de la sociedad humana.

En el caso del Monumento Nacional Guayabo, las manifestaciones culturales, objeto de estudio de la etnografía, se aprecian en las esculturas en piedra, en los montículos, en el acueducto y en tantas cosas. En verdad es casi imposible no sentir aprecio, no sentir dolor ante la cruel historia que es develada cuando se estudia el pasado.

Se sabe que en Costa Rica, en el periodo de “conquista” se redujo la población indígena exponencialmente, al punto de tener que cambiar las prácticas esclavistas de la época. ¿Qué clase de “encuentro de culturas” es ese? No fue encuentro, fue doblegación, genocidio, puro y cruel etnocentrismo.

Los españoles llamaron “salvajes” a quienes construyeron grandes ciudades. Y salvaje, que quiere decir «del bosque», evoca también un género de vida animal, por oposición a la cultura humana. Es aquí donde nace la interrogante de quienes son realmente los salvajes, además, los animales ni siquiera actúan de tal manera, actúan por instinto. El ser humano es un ser pensante.
Por tanto el término es reprochable y carente de sentido contextual.

La palabra “indio” representa, a mi apreciación, toda una carga ideológica arrastrada desde los años de esta “conquista”, pues se la llamó así a los habitantes de un territorio que los “conquistadores” creyeron era otro.
En muchas ocasiones se utiliza peyorativamente el término, es por esto que la palabra me parece, al igual que “salvaje”, caduca y censurable.

Toda esta situación de intolerancia hacia “el otro”, es comparable incluso en casos como la persecución judía por parte de la corriente nazi.
La invasión de América –como yo llamaría a la situación- fue algo político por la búsqueda de la expansión. ¿No es eso, acaso, lo que se vive actualmente?

El Capitalismo, el Darwinismo Social y otras ideologías, han dado pie a muchas de las manifestaciones de la cuestión social como son las desigualdades sociales, la pobreza y la intolerancia y otras problemáticas sociales. Si se viven estas situaciones, ¿qué tipo de sociedad se está construyendo? Realmente es necesario un cambio.

Gregory Bateson afirmaba: “ni esto, ni aquello”, “ni lo uno, ni lo otro”. Sobre esta afirmación, podría agregar que no es que hay que ser neutral, hay que tener una posición, ser parte de una cultura, sin dejar de lado el respeto y la tolerancia por las demás.

Un mundo mejor es posible, puede que para muchos sea utópico, pero en la medida en que cada uno intente hacer algo por cambiar, la sociedad -nuestra sociedad puede cambiar.

Las interrogantes que he planteado en este pequeño ensayo puede que no tengan respuesta, y al preguntarme el por qué de todos estos pensamientos, nace una nueva interrogante: ¿Será la sangre aborigen, legado de nuestros antepasados, que corre por mis venas e intenta gritar en el silencio su historia? Probablemente me esté aproximando al Yo aborigen.



Por: Karol Barboza Arrieta.